A 23 años de su siembra

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Alí Primera… ¡En Dolor Mayor!

Punto Fijo – Península de Paraguaná (Estado Falcón)

El regreso de fin de semana desde Maracaibo hasta mi Paraguaná querida era altamente gratificante. Cada regreso a casa era una emoción nueva, era reunirme con mis padres, abuelos, tíos, primos y amigos. Así lo viví, así lo vivía cuando hacia el paréntesis en mis estudios universitarios en la muy ilustre Universidad del Zulia en Maracaibo, para reunirme con los míos en mi pequeño Barrio 23 de Enero aquí en Punto Fijo, aquí en la Paraguaná árida de Alí. Pero… hace 23 años atrás, aquel regreso era un lamento, el regreso era lacerante, estaba lleno del ¡Dolor Mayor!. Aún cuando veníamos un nutrido número de guerreros estudiantes en una caravana de buses de la Universidad del Zulia, acompañados de cuatros y guitarras, este regreso estaba empañado por la inesperada muerte de quien fuera nuestra punta de lanza en las luchas universitarias reivindicativas del estudiante y pueblo unido. La inesperada muerte de quién siempre luchó por el derecho a la educación, salud y trabajo… se nos marchaba físicamente nuestro Cantor del Pueblo ¡Alí Primera!

En el transcurso de estos pasados 23 años (Alí murió el 16 de febrero de 1985), muchos somos los que nos hemos encargado de que el cuatro y la guitarra querendona de Alí y su “Canción Solidaria”, se escuchen y siga siendo la “Canción Necesaria”…. “Canción de Esperanza”, que de la mano de la humildad de nuestro pueblo, está más vigente que nunca.

Es así que hace largos 23 años se paralizó nuestra Paraguaná para sembrar y despedir a Balikia, lo hicimos tal como el lo cantó en su canción “Camarada”….”Me despidan con canciones, flores rojas, puño en alto, y me prometan seguir luchando por la alborada que también es camarada…” Ese día no hubo persona alguna que no asegurara que se escuchaba el llanto solemne de las cumaraguas del Cerro Cano, del Cerro de Santa Ana; y que no paraban de lagrimear los Médanos de Coro… y es que el ¡Dolor Mayor! bajaba helado desde el Cerro Galicia.

Pues Alí… donde quiera que estés, hoy te pedimos que ilumines nuestra Península y que se materialice la Patria Buena que tanto soñaste.

“Yo solo soy un carajo físicamente vulnerable, pero férreamente conformado… pueden lavarme la piel y el corazón me queda igual”

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