Cuando Ricardo Aguirre irrumpió en la escena musical zuliana, instauró la simiente de una dinastía gaitera. Su don de liderazgo unido a su inmenso talento para cantar, componer y, su alto carisma; generó un gran respeto en sus audiencias, sus públicos. Esos factores propiciaron que aún hoy lo consideremos: el más grande de los gaiteros. Esa dinastía tuvo representación y continuidad en los talentos de sus hermanos: Rixio Aguirre, Renato Alonso Aguirre y Albes Papalbillo Aguirre.
Luego vino la segunda generación de esa dinastía representada por sus descendientes; los hijos del Monumental Ricardo y Teresa Suárez, ellos son Ricardo, Jorge, Janeth y Gisela Chela (quien falleció en 2016). Los hijos de Renato: Luis Ángel, Rena, Daniela Belens y Ricardo. Junto a los hijos de Rixio y Albes, conformaron la nueva cara de ese linaje, todos con gran capacidad musical y artística. De esa segunda generación, quien ha brillado con más fulgor y ha logrado más éxitos, es Luis Ángel Aguirre, nacido el 26 de enero de 1972.
Su amada madre es Ana María Márquez, su principal admiradora, a quien ha dedicado todas sus gaitas, con su grito: “Ana María mi linda, con cariño para ti”, en cada tema grabado. Muy pequeño, Luis aprendió a tocar la tambora y el cuatro, él veía ejecutar a su padre Renato el instrumento armónico con maestría, eso le dio un apresto natural para ese cordófono, el cuatro: el instrumento nacional. Desarrolló un excelente timbre vocal, con registro de tenor abaritonado, al igual que su tío Ricardo Aguirre, Luis Ángel logra notas de tenor, pero también puede cantar en tonalidades para barítono, en registros graves, con elegancia y una afinación perfecta.
Comenzó en la gaita con las agrupaciones de su barriada Las Veritas, aficionados. Debutó en grande en 1989 con el conjunto Sentir Zuliano; en 1990 ingresó como cantante al conjunto Rincón Morales. En 1991 pasó a formar parte de los pájaros rojos, Los Cardenales del Éxito, con los que logró el éxito “Cuero y madera” de los compositores Eddy Ramos y Renato Aguirre en 1992:
“Jamás se imaginó Dios
que con cuero y con madera
el maracucho pudiera
de una forma tan hermosa
cantar con versos y prosas
a la tierra que él le diera”.
Fue solista estelar de VHG, Venezuela Habla Gaiteando, con ellos logró su éxito “El pájaro espino” de los autores Wolfang Romero y Leandro Zuleta en 1994, todo un clásico:
“Quién sería el pájaro espino,
que cantó esa madrugada,
aquella que fue llorada
por el pueblo marabino.
Un misterio al parecer
envolvió su melodía,
porque cantó el mismo día,
que estaba muriendo él”.
Luis empezó a brillar con su lustre artístico innato, su nombre estuvo en las planillas de votación para el solista del año, obtuvo reconocimientos importantes como el Mara de Oro, cultivando el respeto de los líderes del género y de los grandes cantantes zulianos.
En 1995 el empresario Antonio Moschella hijo, patrocinó la creación de una nueva divisa gaita, la agrupación La Dinastía Aguirre, liderada por Renato Aguirre González, con la participación de sus hijos y sobrinos. Además de algunos músicos invitados. Yo tuve el honor de ser su animador y promotor, grabé dos temas con ellos: “El billar” d Jairo Gil y el propio Renato Alonso, y “Homenaje a Roberto Lückert”. Con esa agrupación naciente Luis Ángel grabó la gaita “Persevera” en 1995 y “Tres décadas” de Wolfang Romero y Leandro Zuleta en 1997, junto a su primo Ricardo Aguirre Suárez (el hijo mayor del Monumental).
En el nuevo siglo, Luis tuvo apariciones fugaces con varias agrupaciones, se mantuvo latente, hasta el 2003, ese año junto a su hermano Ricardo “El Pelón” Aguirre, quien es un talentoso multi-instrumentista, conformaron una agrupación que llamaron La Grey, con la que grabó “Lluvia de recuerdos” de Heriberto Molina y su padre, y el homenaje al pintor musical Rafael Rincón González llamado “Zulianidad frondosa”, en 2004:
“Guitarra, voz, canción, zuliano amor y devoción
poeta que conmueve el alma con su inspiración
Dios ha encendido una oración en lo profundo de su ser
para lo lleve hasta él, y antes de un nuevo amanecer sea su rincón”.
En las temporadas 2006 y 2007 tuve el honor de compartir escenarios, programas de televisión y grabaciones con Luis Ángel, cuando lo llamé para que formara parte de mi agrupación Sabor Gaitero. Fue solista estelar de la misma junto a sus amigos Alfonso Marín, Dennis Daguín, Marcos Díaz y Ramir Salazar. Con Sabor Gaitero estuvo sonando en toda Venezuela con el tema “Maracaibo viejo”, y “Aquellas viejas de casa”.
En 2009, el poeta Renato Aguirre compuso la gaita de mayor impacto en las últimas décadas, “La Elegida”, esta se ha convertido en un himno a la Virgen de Chiquinquirá. Ese tema majestuoso lo grabaron Javier León y Luis Ángel en su versión original. Ya tiene más de 20 versiones, va rumbo a ser la gaita más cantada, más grabada y de mayor jerarquía en toda la historia de este folclor:
“Todo era humilde y precario
pero en el ambiente espeso
flotaban mansos los rezos
de aquellas almas de a diario.
Colgaba un viejo rosario
en la pared de aquel nido
y un cuadro descolorido con aromas de presagio
y a su lado un crucifijo
con el primer legionario”.
En la temporada 2019 Luis Ángel Aguirre celebra 30 años de carrera artística, es miembro directivo del Instituto Municipal de la Gaita, funge como director musical de su agrupación principal. Sigue desarrollando su trabajo como corista de grandes producciones, con Los Chiquinquireños, Alítasía, Iluminación Gaita y Show, y otras nacionales. En ese rol ha sido alabado por el propio Gustavo Aguado, por Rafael Pollo Brito y el maestro José Luis García, es considerado un experto corista.
Luis Ángel Aguirre Márquez es el sucesor más destacado de la dinastía de buenos gaiteros que inició Ricardo Aguirre en 1962, ha tenido una triunfal continuidad, ha seguido marcando las páginas de las crónicas gaiteras con sus logros. Sin duda ha trascendido. Es uno de los grandes cantores gaiteros, con una obra respetable, que ha sido reconocida en todo el país. Es un digno representante de la casta aguirreña, es una voz con jerarquía en la gaita actual.
León Magano Montiel
@leonmagnom