“La música nace de una necesidad innata
que tiene el hombre de imitar la naturaleza”
Aristóteles (Grecia 384 ac-322ac)
La voz hablada del tenor español Plácido Domingo es tan imponente como cuando canta. Tiene matices de barítono en sus registros bajos, con una impecable dicción. Se hace poco usual escucharlo pronunciar los vocablos “Petare”, “Sarría”, “Delta Amacuro”, estos salen de sus cuerdas vocales y se hacen imágenes que evocan a José Ignacio Cabrujas hablando de la ópera y los espaguetis, orgulloso de ser un catiense enamorado de la música lírica.
La voz de Plácido narra el excelente documental que realizó RTVE en el año 2008: “La tierra de las mil orquestas”, pieza que ayudó a difundir en el mundo la obra del maestro José Antonio Abreu: El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, creado en 1975.
José Antonio Abreu Anselmi pertenece a una familia de músicos de gran linaje. Nació en Valera, estado Trujillo, el 7 de mayo de 1939. Desde niño estudió piano y clavecín. La dirección de orquesta la cursó en Barquisimeto y en la Escuela “Vicente Emilio Sojo” de Caracas. Además es economista graduado summa cum laude.
Abreu tuvo la genial idea de crear núcleos de enseñanza de música en las zonas más marginales de Caracas, Aragua y Lara. Logró cambiarles a los niños y niñas de los sectores más pobres y desasistidos, las calles y las drogas por violines, oboes, timbales, contrabajos, en fin; por un oasis de música con su energía transformadora. Es un convencido de que la peor pobreza no es la carencia de bienes básicos, sino la carencia espiritual. Poco a poco fue logrando apoyo de músicos, mecenas y de los gobiernos de turno, que a pesar de su inquietante flaqueza cultural y su notoria ignorancia, fueron solidarios con su idea y su organización.
En 1999 el maestro Abreu obtuvo el respaldo total y el aval de un líder sensible ante el arte y la cultura; el presidente Hugo Chávez, quien repotenció todo El Sistema de Orquestas que ahora atiende a 350.000 venezolanos en 280 núcleos de enseñanza diseminados por todo el país; incluso está presente en las zonas selváticas y montañosas de difícil acceso.
Gracias a la labor sostenida del genio Abreu durante 38 años, El Sistema de Orquestas ha sido reconocido por la UNESCO en 1995, por la OEA en el año 2000, por el premio TED en 2009 y por el Premio Príncipe de Asturias en 2008. Además, ya en 1976 había sido invitado a participar en el Festival Internacional de Orquestas de Aberdeen, Escocia, donde impactó a la prensa cultural europea, iniciando así la conformación de un sólido prestigio mundial.
Han sido memorables las actuaciones del Sistema junto al violinista Alexis Cárdenas, Rubén Blades con su ópera-salsa “Maestra vida”, en una presentación realizada en La Carlota, Caracas, en julio de 2012; con Plácido Domingo en el Teatro “Teresa Carreño” y en el acto en solidaridad con Haití en el estadio “Luis Aparicio”, el 26 de enero de 2010, dirigido por Gustavo Dudamel, el mismo día que la joven batuta cumplió 30 años, celebrado ante 15 mil zulianos asistentes.
El cineasta Alberto Arvelo (Caracas, 1966), fue un niño que estudió durante siete años en El Sistema de Orquestas en Mérida, es un agradecido del mismo. Arvelo realizó en el año 2006 una película que tituló con el lema del Sistema: “Tocar y luchar”. La cinta, de 78 minutos de duración, tiene una impresionante banda sonora, muestra los alcances de este proyecto aplaudido en el mundo entero. Ese filme recibió varios premios internacionales y nos muestra cómo niños, niñas y adolescentes se trasladan en canoas para llegar al núcleo La Horqueta en el estado Delta Amacuro y así entrar durante cuatro horas al paraíso de los sonidos. En una escena, dos niños ejecutan la trompeta desde un palafito, con luz de atardecer sobre los manglares.
La figura ícono del proyecto es el barquisimetano Gustavo Dudamel, talentoso joven que comenzó a tocar instrumentos a los cinco años de edad. Primero tocó un pianito eléctrico que le regaló su mamá Solange Ramírez, mujer zuliana, nacida en Mene Grande. Ella se casó con el trombonista larense Oscar Dudamel y se residenciaron en Barquisimeto. Gustavo perteneció al Sistema de Orquestas desde los seis años, allí estudió arduamente violín, piano y dirección orquestal. En la actualidad es el director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, con contrato hasta 2019, actividad que alterna con actuaciones en Europa como director invitado y por supuesto en su rol como principal director de nuestra Orquesta Sinfónica Juvenil “Simón Bolívar”, que ha girado por el mundo bajo su batuta.
Un testimonio conmovedor lo dio el músico Lennar Acosta quien nació y se crió en el barrio capitalino Petare, ese micro-cosmos urbano de ladrillo y zinc. Ahí vivía en sus calles, rodeado de vicios y asechanzas. Entró al Correccional de Petare para reeducarse. Años más tarde, ese habitáculo fue convertido en núcleo del Sistema de Orquestas. Allí, Lennar comenzó a estudiar clarinete, se graduó con honores y se reinsertó en su comunidad como profesional. En la actualidad, es director de ese núcleo petareño, a donde asisten diariamente cientos de niños, durante media jornada.
Una de las experiencias más innovadoras la representa el coro y la orquesta de niños, niñas y adolescentes con discapacidad, en la ciudad de Barquisimeto. Algunos con disminución visual, otros con trastornos del desarrollo cognitivo o incluso con disminución auditiva, que logran insertarse en El Sistema, obteniendo calidad de vida y llenándose de ilusión para el convivir. Ese proyecto ha tenido el reconocimiento de los organismos mundiales competentes, lo consideran un prodigio.
Lenin Mora es otro músico egresado del sistema que imparte clases en el penitenciario femenino de Los Teques. Atiende a cerca de cien reclusas que decidieron dedicar su tiempo al aprendizaje de un instrumento musical y al canto coral. Algunas de estas damas fueron sentenciadas por legitimar capitales, otras por secuestro y extorsión, hasta por asesinato. Pero esa condición de no poder salir, se ha convertido en elemento desarrollante de su capacidad musical. Con normas muy estrictas, los instructores del Sistema de Orquestas las atienden tres días a la semana durante seis horas cada vez. Para ellas significa un reencuentro con los valores espirituales, el ocio creativo, el ensimismamiento fecundo.
Cuando están en escena los 180 músicos que conforman la Orquesta Sinfónica Juvenil “Simón Bolívar”, asombran al público al tocar como una sola persona. Con sus chaquetas tricolor de ocho estrellas, ellos hacen obras de los compositores clásicos universales, pero también de los compositores caribeños y venezolanos; tanto académicos como populares. Pueden ejecutar en un mismo programa, obras de Beethoven, Pérez Prado y Chelique Sarabia.
Orquesta Sinfónica Juvenil “Simón Bolívar”. Dirigida por Gustavo Dudamel: “Pajarillo y Alma Llanera”
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Según Abreu Anselmi, El Sistema es un proyecto social-artístico que transforma la dimensión personal, familiar y comunal de cada participante. Pone el acento en lo plural, en lo colectivo, más que en la figuración individual. El Sistema está lejos de promover una estética intrascendente, ególatra; representa una transformación cultural del entorno, de la comunidad.
Venezuela y el mundo deben reconocer la genialidad y el tesón de José Antonio Abreu, creador y promotor de este proyecto musical inédito, que ha puesto el nombre de nuestra patria en alto, ha logrado que nos reconozcan como: El país de las orquestas. Así mismo, es justo reconocer la gran visión del presidente Hugo Chávez al darle su apoyo irrestricto a FESNOJIV, desde el 24 de noviembre de 2007, cuando junto al Ministro del Poder Popular para la Educación, Adán Chávez, inauguró la “Misión Música”, con la coordinación y asesoría del maestro José Antonio. Luego determinó que El Sistema estaría adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho para la Presidencia. El 12 de febrero del 2011 el comandante Chávez inauguró la imponente sede de El Sistema, una obra de alta arquitectura, con piezas de Jesús Soto y Carlos Cruz Diez en su interior. Ese complejo representa un homenaje a los jóvenes venezolanos que hace 199 años nos dieron patria, y a los que en la actualidad la dignifican a través de la música.
Esa noche de noviembre del 2007, el presidente Chávez declaró a través del Sistema de medios públicos: “Ustedes, muchachos de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, son lo mejor de la patria, la admiración nacional por su labor no tiene límites”.
El Secretario de Cultura del Estado Zulia, sociólogo Giovanny Villalobos anunció en febrero del 2013 que el Conservatorio de Música “José Luis Paz”, adscrito a su despacho, pasaría a formar parte de El Sistema de Orquestas, bajo la égida del maestro José Antonio Abreu, decisión que considero un gran acierto. En nuestro estado el sistema tiene 25 núcleos que han coadyuvado a que seamos “la capital musical del país”, qué duda cabe.
Ojalá algún día podamos crear El Sistema Nacional de Conjuntos Gaiteros, con núcleos en todas las regiones de nuestro país. Así la gaita no habrá cantado en vano y la sembraremos para siempre. Los gaiteros y venezolanos en general, deberíamos seguir el ejemplo que el maestro Abreu dio.
Twitter: @leonmagnom