Para el poeta venezolano Eugenio Montejo (Caracas, 1938-2008) la
palabra más bella del idioma español es gracias. Yo pienso que además
del alto significado que encierra ese vocablo: la gratitud, el
donaire, la simpatía, el don divino; su sonoridad es musical, es como
un acorde en mayor. Y su utilidad en la vida es la razón de todo éxito
y realización. Para el filósofo francés André Conte-Sponville, es el
recuerdo agradecido de lo que ha sucedido.
El malagradecido es un infeliz, vive ahogado en su amor propio, es un
desgraciado en esencia.
Para el filósofo chino Lao Tsé, “la gratitud es la memoria del
corazón”, que a diferencia de la nostalgia, que ama lo ausente, la
gratitud ama el pasado feliz y lo hace eternidad.
Para Marcel Proust la gratitud es una forma de lo eterno.
“Gracias por existir”, le dijo Evita Duarte a Domingo Perón cuando
lo conoció en Buenos Aires, y con esa frase lo cautivó para siempre.
La gracia es una virtud, pronunciar la palabra gracias nos colma de
vida y nos hace el camino más amable, más llevadero. El ingrato es un
ser tóxico, no merece estar en este mundo, aún menos en tu mundo.
Gracias cordiales doy a mis lectores y a mis oyentes por el apoyo de
siempre, es decir: les doy gracias desde mi corazón.
León Magno Montiel
@leonmagnom.