La historia: Se cumplen este año, cuatrocientos iguales de la primera publicación de El Ingenioso Hidalgo de don Quijote de La Mancha. Una carta, de nuestro tiempo, escrita con la mente y el corazón, en caracteres Times News Roman de 12 puntos, explica el por qué de un obsequio que pareciera no necesitar presentación, y más allá, expone la teoría del por qué todo cultor de la lengua de Cervantes debería honrar su memoria al hacer uso del idioma español. Gaiteros, inclusive.
Enero 2005
Hermano León.
Dando por hecho la existencia de un tomo que cuenta las andanzas del Caballero de la Triste Figura entre tus archivos, paso a explicar las razones de que poseas uno más.
De entrada, claro está, sumarnos a la celebración de los cuatrocientos años de su aparición, siendo como en nuestros días, después de la Biblia, el texto más leído. Y fue escrito de puño y letra en castellano, para gloria del idioma que se sembró entre nosotros y adquirió en los lares de por aquí giros que nos identifican iguales y diferentes a la comunidad habla hispana. En segundo lugar, León, el prologo del más temprano que tarde Nóbel de las letras, Vargas Llosa, el mismo que, pretexto de nuestra primera conversación, dejó ver desacuerdos entre ambos que casi nos priva de los espacios compartidos. Luego, están los estudiosos que le acompañan por reconocidos académicos, además de un glosario de más de seis mil acepciones que dan cuenta del significado preciso de voces, frases y refranes del mundo cervantino. Ello lo hace sin duda una obra sin par entre tantas ediciones, sin menoscabo del reconocimiento unánime de las Academias de la Lengua de Latinoamérica y la no menos loable empresa de procurar su acceso popular y masivo como el mejor homenaje al Manco de Lepanto y a su inmortal obra.
Pero adicionalmente, León, están razones que como verás animan inquietudes particulares respecto del linaje entre la gaita nuestras y el mundo idiomático español. Sólo por citar una dimensión de lo que reflejo –y restarle asombro a tu entender- ¿no se entroncan nuestros cantos de gaita de furro con la mejor tradición del mester de juglería de la Europa latina, allá entre los siglos XII y XV y de donde proviene el amor romántico según hoy le conocemos? Mas, León, ¿no existe acaso un paralelismo, como gustan decir los críticos, entre la poesía mística de San Juan de la Cruz, Fray Luis de León y santa Teresita y el estado de trance en el que vemos a Carmencita cuando levita cantando las composiciones de Jairo Gil (pecador y penitente eterno)? ¿La misma devoción de algunos por la Chinata de la Tablita, no se te parece a los cantos y trovas de los caballeros en honor a su Dulcinea, la esposa del rey o de alguna moza que despertaba la pasión anidada en quienes más tarde serían objeto de mofa por el eterno manchego? Es posible que los alcances sean diferentes y la comparación desproporcionada, pero ¿no son del mismo talante? Y las reconocidas letras de Luis Ferrer, ¿no son dignas de estudio desde la perspectiva de la adecuación regional del español a las cosas nuestras? Porque además, León, hay que rescatar el idioma gaitero de la chabacanería y las rimas soeces; que no por populares y pegajosas eran secas de letras y figuras las gaitas de Astolfo. Existe, bien lo sabes, una vertiente de nuestro canto que se empeña en amarrarlo con el mal gusto y el maracuchismo fanfarrón y vulgar que tanto gusta en Caracas (fuente de la mofa hacia acá) y que tanto daño le causa a nuestro regionalismo y a nuestras pretensiones autonómicas.
Ojalá, podamos concretar estas y otras reflexiones en breves y sencillos textos que desde el espacio virtual que has tenido a bien brindarme, generen escozor y auspicien el debate. Maduro también las notas sobre la inmortalidad del gaitero, un escrito inspirado en un ensayo de Borges; y desarrollo apuntes para la construcción de una crítica gaitera que actúe como vanguardia trazando caminos y orientando el movimiento gaitero que ya despunta la industria cultural. Ya está bueno que la crítica sean brollos, cizañas y pareceres estilo Jhosele, Jadel y otros homólogos de la zoología que tú conoces mejor.
Creo, sería un gran aporte al español que hablamos los zulianos y del Zulia a la hispanidad, darle el calor, color y música, nuestros giros, voseos y rimas, sin quebranto de la herencia cervantina.
Para dejar constancia de estos zumos que nos acompañan, doy para mejor aprecio y lectura que salvé de los ojos de un mexicano en procura de honrar la zulianidad.
Éxitos y buenaventura en el año que ya andamos.
Noé González
PD. A destiempo he conocido del deceso de tu padre. Cuanta pena no acercarte un saludo en esos días. Pequeña vergüenza seguro ante la estatura de tu aflicción. Lo siento León.