La lengua es el mayor vínculo que tienen los pueblos, representa el mayor bien cultural para una nación. En el caso de la comunidad hispanohablante, debemos celebrar el milagro que representa el poder comunicarnos con 577 millones de personas, en el grandioso idioma que escribió Pablo Neruda, Federico García Lorca, Julio Cortázar, Juan Rulfo y Rafael Alberti, entre otros; del legado cultural que ello representa. Esa lengua viva y creciente que hoy llamamos español y que se originó en Castilla, se ha enriquecido con vocablos indoamericanos, con otros que vienen de las lenguas romances, y algunos del inglés. Pero cerca de 5.000 términos utilizados a diario en el habla castellana, derivan de la lengua árabe, que fue una lengua dominante y culta, de gran belleza desde hace siglos.
Es sabido que los moros dominaron el reino de España desde el siglo VIII al XV, es decir, durante 780 años, y establecieron sus gobiernos imperiales en dominios de Granada, Córdoba, Valladolid y Valencia. Es un tesoro milenario el que hoy disfrutamos cuando pronunciamos palabras del área comercial como: aduana, ahorrar, alquilar, tarifa.
Otras del ámbito arquitectónico como: alcantarilla, rincón, andamio, mezquita, alcázar.
Palabras del mestizaje árabe-hispano son: zanahoria, azar, jinete, tambor, sandía, alfiler, alpargatas, alhelí, ojalá.
Todas son herencia moruna del reino de Al-Ándalus, que han vigorizado nuestro idioma español.
El destacado escritor Amín Maalouf, nacido en Beirut en 1949, ha publicado libros grandiosos, como su novela “León el Africano” en 1986, donde nos narra la caída de Granada en 1492; cómo los Reyes Católicos culminaron la Reconquista con la toma de Granada, ese año se encontraba en manos del sultán nazarí Boabdil. Narra las vivencias y mixturas que hoy explican la rica vida cultural de Andalucía, el sur de España, donde conseguimos reminiscencias árabes por doquier: en la gastronomía, en la lengua, en la música y la arquitectura.
Anexo algunas frases que nos ha aportado el escritor Amín Maalouf con gran significado y profunda belleza, utilizando antiguas palabras del árabe:
- “No procedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino, la caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía”. Esa frase describe la huida de España hacia los reinos de Fez, MarraKech, Magreb por parte de los moros en el siglo XV, después de la claudicación del último sultán árabe.
- “Había sabido reservarse, en el corazón mismo de la derrota, una minúscula parcela de victoria”. Refiriéndose a los desterrados, los muslimes desarraigados.
- “Una comunidad se desintegra en cuanto consiente en abandonar al más débil de sus miembros”. Dedicada a los islámicos que se quedaron en dominios de los cristianos, y fueron sometidos por estos.
Algunos términos que nos aportó la cultura árabe, son de gran importancia como:
Hamán (baño), alamín (juez), zoco (mercado), zalema (reverencia), aljaraz (campanilla), alheña (planta utilizada para teñir), maristán (hospital árabe), jerife (jefe superior de La Meca), azúcar, aceite, alquería (finca), zagal (pastor).
Hoy los utilizamos al hablar español casi 600 millones de personas en el mundo. Sobre este maridaje del árabe y el español, el experto Hassan Mamari, catedrático de “Lengua y Literatura Árabe” de la Universidad de la República Oriental de Uruguay, afirma: “La herencia es fácil de identificar porque el árabe no se ha modificado a lo largo de 1.500 años, al contrario de otras lenguas que se dinamizan”. Y agrega el profesor Mamari, “Esta falta de dinamismo viene supeditada porque el idioma árabe se considera la lengua en la que se expresa Alá (Dios) y se le preserva tal como aparece en el Corán” (El libro sagrado de la religión islámica).
Nuestra lengua cervantina sigue creciendo. El Instituto Cervantes desde 1991 ha cumplido una gran labor en el mundo entero al promover y registrar los nuevos aportes, vocablos que nacieron en las regiones más diversas del planeta. Los escritores de América Latina, España, y de los centros urbanos de los Estados Unidos, enriquecen cada día nuestro idioma con sus obras. El español es el idioma oficial en 21 países, es la tercera lengua que más personas hablan en el mundo, después del mandarín y el inglés.
El narrador beirutí Amín Maalouf recibió el Premio Príncipe de Asturias en 2010, en esa ocasión dijo: “El escritor permanece disponible a las nobles tentaciones de la vida”. Creo que lo mismo pasa con los hispanohablantes frente al universo de palabras que llamamos idioma español: un tesoro inagotable, una heredad que palpita. Siempre estamos atentos a sus nobles tentaciones.
León Magno Montiel
@leonmagnom
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