LOS COMPADRES DEL EXITO CELEBRAN 40 AÑOS
Esta temporada gaitera Los Compadres del Éxito tienen un motivo especial para celebrar. Se cumplen 40 años de su primera producción discográfica, aquella que en 1965 rompió paradigmas al incorporar el piano eléctrico en gaitas muy recordadas como “Los Patinadores” , “El Gran Mahón”, “Lago de Maracaibo”, y “José, El platanero”.
Hasta ese momento, el ritmo zuliano sonaba al estilo más tradicional, con cuatro, furro, tambora y charrasca, entonces, cuando llegó el nuevo instrumento de la mano de Guillermo Rincón González, las malas críticas llovieron.
“Nos llamaron los detractores de la gaita, pero seguimos con nuestra propuesta porque sabíamos que muchos se resisten al cambio.Después nos dieron la razón ya que los grupos empezaron a incorporar sonidos nuevos”, comenta el maestro Rafael Rincón González, director-fundador y ahora propietario.
Los Compadres jugaron con la armonía mas no abusaron, por eso después de 40 años mantienen su melodía característica, de la mano del piano, el “dos pa´ tres” en el cuatro y el repique de tambora inventado en 1962 por Luis Ruiz, un panameño que apenas había llegado al país dos años atrás.
“Yo tocaba murga en Panamá, que es otro ritmo tradicional. Cuando llegué al Zulia me enamoré de la gaita y asumí la tambora. Los tamboreros hacían un solo compás de repique, entonces intenté doblarlo en un solo tiempo y con la punta de los palos para que sonara mucho más fino, el resultado fue una maravilla”.
Gaita en Caracas
Con los años siguió la ruta de éxitos, con temas como “La Sensacional” y “Las Campanitas” que marcaron la temporada de 1967.
Con este último tema sobresalió la voz de Deyanira Emanuels, “La Dulce de la Gaita”, como la bautizó el compositor y locutor Octavio Urdaneta.
Desde ese momento, en todas las presentaciones, por petición del público, suena el tilín tilán.
A finales de los sesenta, el grupo partió a Caracas con su bagaje musical. Fueron los primeros en promocionar el folclor zuliano en la capital y fue tal la aceptación, que durante una semana se presentaron en el programa de Renny Ottolina.
“También hicimos sonar la gaita en el bulevar de Sabana Grande, donde todos estaban en la onda hippie, pero aceptaron muy bien nuestro ritmo pascuero”, recuerda otro de los fundadores, Casto Fuentes.
Sin duda, Los Compadres fueron precursores. Generación de relevo, Premios Mara de Oro, “Virgilio Carruyo”, discos de oro y muchos reconocimientos nutren la trayectoria del conjunto, aunque Deyanira Emanuels se precia de que tienen la condecoración más importante.
“El cariño y el respeto del público no lo cambiamos por nada, y eso es algo que estamos inculcándole a la nueva generación”.
Deyanira Beatriz “La Beba”, hija de “La Dulce” y el difunto Jesús Bravo González, “El Insuperable” , tiene una carga pesada sobre sus hombros, pero como también heredó sus talentos (nada más hay que oírla cantar), puede superar la prueba.
“Los jóvenes tenemos la responsabilidad de mantener la identidad del grupo, porque quien nos escucha de una vez nos reconoce. Estamos muy orgullosos de nuestra esencia”, afirma “La Beba”.
En una presentación del grupo, en la parte trasera se ubica Wálter Ríos, quien integra el conjunto desde hace 10 años.
Él ejecuta la tambora como le enseñaron en la agrupación, de pie, con el instrumento acostado y no abrazándola con las piernas. “Fue algo que nos inculcaron y forma parte de nuestra imagen”.
“Los más jóvenes debemos adaptarnos a lo tradicional con ética y respeto. De nuestra disciplina depende que Los Compadres del Éxito sigan cosechando laureles por muchas décadas más”.
Promoción
Cada año, la empresa petrolera norteamericana Shell realizaba un concurso divisional en honor al ritmo folclórico zuliano.
Para participar en la edición de 1962, un grupo de trabajadores del departamento de Contabilidad en Bachaquero fundó el grupo y le dieron ese nombre porque entre ellos son compadres, que se volvieron exitosos al grabar su primer LP.
Para celebrar el 40 aniversario esta temporada promocionan dos gaitas. Una llamada “Que venga Bolívar” de Rafael Rincón González, e interpretada por Deyanira Bravo, Ricardo Urdaneta y Hermes Ulacio.
La otra gaita, “45 Huellas”, rememora los inicios y la trayectoria de la agrupación. La escribió Carlos Luis González, con música de Carlos “Condorito” Vargas y la cantan Deyanira Enmanuels y su hija.