“En casa se escucha la gaita todo el año”
Noble, claridoso y directo. Así se define Humberto Sánchez, conocido como “El Ovejo”, quien con los repiques de su tambora y la perfección de sus arreglos conquista y deleita a todos los seguidores de la gaita.
Tras sufrir un aneurisma cerebral, hace aproximadamente un mes, el músico aún conserva las energías y la voluntad para seguir impulsando el talento regional. Al popular tamborero no hay nada que lo detenga y le robe el carisma que lo caracteriza.
De milagro de la Virgen de Chiquinquirá califica el permanecer hoy con vida y completamente sano. La enfermedad, generalmente mortal, no afectó ninguno de sus sentidos después de haber sido sometido a una delicada operación. Para pagar su promesa ha decidido visitar cada sábado, durante 12 semanas, el sagrado templo de la Reina Morena.
“El Ovejo” confiesa que la gaita ha sido su gran pasión y sostiene que para él no existen temporadas para oírla. “En casa se escucha la gaita todo el año. Cuando estoy en el carro y adonde vaya la pongo. Me gusta escuchar el trabajo que hago”, expresa, con entusiasmo, Humberto.
Manifiesta que su orgullo más grande como gaitero ha sido pertenecer a “Los Chiquinquireños”, grupo que reúne a los mejores gaiteros zulianos para rendirle homenaje a la Virgen. Y una de las anécdotas que más lo ha marcado como miembro de la agrupación fue ver a los mejores gaiteros unidos por la Chinita.
“Recuerdo que en una oportunidad Astolfo Romero, Argenis Carruyo, ‘Neguito’ Borjas y Gustavo Aguado terminaron de hacer la producción musical para la Virgen, se abrazaron y lloraron juntos por la emoción. Ver cómo dejaron de lado la competencia para darle un regalo a la Patrona me llenó de regocijo”, narró.
Sus amigos lo describen como un hombre trabajador y responsable. León Magno Montiel, quien dice con orgullo ser su amigo incondicional, expresa las mejores cualidades de Humberto, con quien ha compartido los últimos 20 años.
“El Ovejo’ es un líder nato, que tiene un talento natural para la rítmica, sobre todo en la percusión. Ha sido mi gran ayudante dentro de ‘Sabor Gaitero’, porque es un hombre muy disciplinado y trabajador”, detalla el comunicador social y gaitero.
Su esposa Blalis Pincón explica que Sánchez es un padre ejemplar y consentidor, que se esfuerza cada día para ofrecerle todo a sus cuatro hijos.
“Lo mejor de ser la esposa de un gaitero resulta en las reunión familiares. La parranda nunca falta. Además, Humberto es un excelente cocinero. Sus mejores platos son las pastas”, describe, con satisfacción, Blalis.
A “El Ovejo” sus seres queridos lo describen como un hombre religioso, muy apegado a la fe mariana. Y es que su fervor por la China es inmenso. Cada año, junto con Los Chiquinquireños, realiza los mejores arreglos musicales para homenajear a la Virgen.
Sánchez relata que la mayor sorpresa de su vida fue el momento cuando estuvo de frente a la Tablita.
“Recuerdo que un día antes de la bajada de la China, el tío Cubi (Reinaldo Cubillán) me dijo : ‘Andá pa’ la Basílica porque hace falta arreglar unos detalles’. Cuando llegué me estaba esperando el padre Eleuterio (Cuevas) con la imagen de la Chinita. Casi me desmayo. Me puse a llorar de la emoción”, relata el músico.
A pesar de que ha continuado con su vida cotidiana, los amigos y seguidores de “El Ovejo” esperan escuchar pronto los repiques de su tambora.
Sobre su vida
El gaitero vino al mundo, en vísperas del día de la Chinita, el 17 de noviembre de 1965. Se ha destacado con los instrumentos de percusión, entre los cuales, la tambora ha sido su fiel compañera.
A sus 42 años es padre de cuatro hijos: Lianeth, Elianis, Alís y Humberto Miguel.
“El Ovejo” manifiesta que se siente orgulloso de grabar para grandes agrupaciones zulianas.
Cuando sale de su casa se encomienda a la Chinita.