Jose Tineo, la voz oriental de la gaita

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“Y es que en Oriente mi hermano
la mar tiene  otro color
el amarillo del sol es un poco azafranado
el aire es menos pesado y la luna es una flor
perfuma con amor a quien está enamorado
por eso Oriente cuñao, lo llevo en mi corazón”.

Henry Martínez (Aragua,1950).

Yerran por completo quienes se obstinan en afirmar que sólo los zulianos pueden cantar bien la gaita. La prueba más irrefutable de ello la representa  José Tineo: El cantor de Guacuco.

La voz oriental de la gaita, Ángel José Tineo Ágreda, llegó a Maracaibo, como tantos jóvenes venezolanos atraído por el sonido del aldabón petrolero en los años cincuenta. Dejó la brisa marina de su Península de Paria, para abrazarse con el viento lacustre, que  llenó sus oídos de décimas, las danzas de Armando Molero y  gaitas que aún canta con excelencia.

Él es un hijo de marzo, nació el primer día de ese mes de 1942. Su primera figuración musical la tuvo con el conjunto del Liceo “Udón Pérez” cuando grabó el tema “La muñeca” en ritmo orquídea. Después obtuvo el primer premio en el Festival de Autores y Compositores Zulianos, con el vals “Caracas estás bella”. Ese certamen le sirvió de catapulta para su carrera de solista. Entonces era un joven que no llegaba a los veinte años.

En 1961 formó filas del Conjunto Pitoquín. Al año siguiente fue miembro fundacional de Cardenales del Éxito. En esa divisa poderosa de la gaita estuvo desde 1962 hasta 1966, al lado de Ricardo Aguirre, con quien grabó el tema “Gaiteros” de Luis Ferrer:

“Vienen ya, vienen los gaiteros
vienen ya trayendo alegría
preparen la sabrosa cena
y sobre la mesa
pongan la bebida
cantemos olvidando penas
que la nochebuena
llega con el día”.
(Ferrer, 1965).

Sólo cinco solistas grabaron a dúo con Ricardo Aguirre, José Tineo es uno de ellos.  Él posee una tesitura de barítono, con un dejo porteño en su timbre, como todos los cantores de su generación, absolutamente permeada por el tango.

Con su voz elegante y afinada pegó muchos temas cardenaleros como “Dónde está San Nicolás” de Iván Pérez Rossi en 1965, obra que llegó a sus manos gracias a Douglas Soto, quien se lo pidió a su autor en Mérida, donde ambos estudiaban. Iván, nativo del estado Bolívar,  conoció bien la gaita cuando cursó estudios de ingeniería en la Universidad de Los Andes (ULA), rodeado de zulianos. Él siempre sintió admiración por Tineo, por Ricardo Aguirre y los gaiteros que protagonizaron el boom del género en la radio y televisión de los años sesenta.

En 1967, Ángel José ingresa a Estrellas del Zulia y graba “Joseíto el parrandero” de la autoría de Wolfang Larreal, ese año compartió escenario con Gustavo Aguado quien grabó “Pasión Indiana”. Con esa agrupación viajó a Caracas, sonó en las emisoras de todo el país hasta la temporada 1968, cuando recibió el llamado de los hermanos Aguado León para ser parte del Conjunto Estudiantil Los Guacos del Zulia. La agrupación ensayaba en la casa de la familia Aguado, en la pionera Urbanización Sucre.
José estuvo en Guaco desde el año 1969, con ellos grabó el tema del maestro Willy Gamboa “Homenaje Don Armando Molero” en 1970, un reconocimiento de los jóvenes músicos de la época al juglar más popular de Maracaibo, el cantor más icónico de danzas y bambucos, el que cada  mediodía se hacía presente en los hogares a través de la radio. Molero moriría dos años más tarde, el 5 de febrero, lleno de gloria y del reconocimiento artístico de su pueblo:

“Con su permiso Don Armando Molero
pues cantarle yo quiero
mire qué compromiso.
Usted que siempre
le ha cantado a su pueblo
en nombre de este pueblo
le doy gracias por ello”.
(Gamboa, 1970).

En las décadas de los 80 y 90, Tineo grabó como invitado especial con las agrupaciones Candela de Jesús Morillo y Los Colosales de Ricardo Cepeda, quien es su amigo y fervoroso admirador.
Ángel José Tineo Ágreda celebró junto a su esposa Vicky Zamora y sus hijos José Manuel, Carlos Eduardo, Miguel José y su princesa Rosa Virginia, sus 71 años de vida, con el coro provecto del conjunto Gaiteros de San Sebastián. En la actualidad es solista de ese conjunto típico, que hace las gaitas como en los años cincuenta y es parte del directorio de la Fundación de la Gaita “Ricardo Aguirre” (Fundagraez). Desde allí brindó su sabiduría, mostrando su elegancia y maestría al cantar.

Tineo dejó las hermosas playas de la Península de Paría, sus amaneceres de azafrán, sus cantos de pescadores desde peñeros repletos de peces, para sembrarse en el corazón del Zulia, su puerto y su lago. Ese esfuerzo no fue en vano:

“Los niños pobres preguntan
dónde está San Nicolás
y los niños ricos juegan
felices en navidad”
(Pérez Rossi, 1965).

El 2 de mayo 2018 recibimos la noticia de su partida al reino de la memoria:

“José Tineo Ágreda, cantante de gaitas y música venezolana, murió la tarde en la urbanización Monte Bello en Maracaibo. El cantante conocido como “la voz oriental de la gaita”, presentaba problemas cardíacos y respiratorios, tenía 76 años de edad”.

Tineo, el cantor de Guacuco, vive a través de sus gaitas, de su hermosa voz de barítono del Oriente.

Leon Magno Montiel
@leonmagnom

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