LA LIBERTAD EN AMÉRICA ES UNA MUJER
Porque su transitar por los áridos territorios del dolor, de la desolación y el martirio. No la destruye.
Porque los recuerdos, aturden con imágenes que han humillado su presencia y su ser. Se levanta con vigor.
Por ese ayer, cuando la tristeza y el llanto amargo cubrieron de niebla, hoy se empeña en alzar el vuelo.
Porque vivir es la meta, aún en el umbral de los lamentos, su porfía continúa en pie de lucha.
Porque sus lágrimas, que no duermen están en el dolor infinito.
Porque sus manos siguen tejiendo el abrigo que ha cobijar la Paz en sus corazones.
Porque sus pies nos descansan recorriendo las cárceles, tocando puertas que se cierran una y otra vez, clamando ante la injusticia continental.
Porque sus oraciones no decaen, ante tanta impunidad, barbarie y falta de voluntad política.
Porque sus hijos mantengan la imagen de ese padre, que debió partir en forma inesperada y para siempre, entre lágrimas de dolor, sin despedidas, ni abrazos.
Porque sus frías noches, sin él, se hacen más eternas, los sanguinarios se han encargado de violentar el amor y la entrega de una pareja inexistente, de la que queda solo el fantasma enamorado.
Porque sus largas horas de trabajo, hacen menos sustentable el diario sobrevivir.
Porque en las distintas geografías, sigue siendo pilar fundamental de todo desarrollo, sin su presencia, sin su contribución, esta razón de lucha habría quedado como tantos proyectos… Solo en papel.
La Libertad tiene nombre de mujer, porque en cada una de ellas esta la vida y la continuidad de la raza.
Porque cuando el corazón, no se encierra en el llanto, ni en el duelo, una mujer continuará entonando con labios desnudos una canción de esperanza…