SIGUE EN SALA DE ESPERA EL MUSEO DE LA GAITA
Discos compactos, videos, LP´s, libros y recortes de prensa son algunas de las reliquias que el gaitero y compositor Humberto “Mamaota” Rodríguez desea compartir no sólo con los zulianos y los venezolanos, sino con todo aquel turista extranjero que se deje seducir por los encantos del baluarte regional: la gaita.
Hace tres años de la inquietud de Rodríguez surgió un proyecto para la creación de un espacio que difundiera además de la gaita todos los géneros musicales de la región, titulado Museo Humanista Cultores de la Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo “Humberto Mamaota Rodríguez”. El 26 de noviembre de 2004 el director del Instituto Municipal de la Gaita “Ricardo Aguirre”, Justo Montenegro, lo hizo público. Un año después, la ejecución del proyecto sigue siendo una utopía.
Según las declaraciones de Montenegro sólo hace falta el espacio donde exponer los baluartes musicales del Zulia. “Para cuando surgió el proyecto se pensó en la quinta Villa Carmen ubicada en la avenida Bella Vista, pero por su historia la casa es considerada patrimonio cultural de la región. Por tanto, colocar retratos o vitrinas en sus paredes es deteriorar su estructura.”
Por su parte, el director ejecutivo y responsable del proyecto por el instituto de la gaita, Eduardo Morales, informó que actualmente se piensa negociar con el Gobierno regional y nacional la concesión para la sede del museo del hato El Nilo ubicado en la parroquia Santa Lucía.
“La Alcaldía de Maracaibo y el instituto están enamorados del proyecto, sin embargo, falta que se unan a la concepción y ejecución del museo los centros culturales de la región, la Gobernación del Zulia, los representantes del Consejo Nacional de la Cultura (Conac), las universidades, Corpozulia y todos los organismos públicos y privados que velen por la difusión de la historia regional”, acotó Morales.
El sueño de “Mamaota”
Por su recopilación por más de tres décadas de material referido al género gaitero, Humberto “Mamaota” Rodríguez es catalogado como la memoria histórica de la gaita. “Mi interés surge de la necesidad de guardarle a las generaciones futuras la historia del sentir de la región. El estilo de interpretar la gaita hoy no es el mismo que hace diez años atrás, se le han incorporado otros instrumentos y la finalidad con que surge el género cambió”.
El proyecto de Rodríguez consiste en acondicionar un lugar, preferiblemente en el centro de la ciudad, para que cada grupo gaitero tenga en una vitrina todos sus discos, fotografías, uniformes, acompañados por la biografía del conjunto y los aportes a la gaita.
