Una mañana de noviembre una lavandera humilde llegó muy temprano a la rada del lago Coquivacoa para comenzar su faena. En medio de su rutina divisó una pequeña tabla flotando cerca de la orilla, había llegado a través de la marea lacustre, quizá producto de algún naufragio. El lago en el siglo XVIII era una gran confluencia de ríos diáfanos, con aguas dulces, que penetraba el sol marabino para hacerlas luminosas.
Esa anciana de nombre María Cárdenas, al finalizar su faena se llevó la tablita a su casa de caña y mampostería en el barrio El Saladillo, la situó sobre una tinaja, para luego verla llenarse de luz el 18 de noviembre de ese año 1709. Ese milagro dio nombre a la primera calle de Maracaibo y marcó el camino espiritual de sus habitantes, de sus hijos, la diáspora zuliana que desde entonces la alaba con hermosas gaitas y la llama Chinca, Chinita o Chiquinquirá, por las calles de Venezuela y el mundo.
Los compositores y gaiteros celebran cada año la magna fecha, sus grupos cantan los clásicos chiquinquireños que durante décadas han atesorado en su repertorio. Ese día vuelve a sonar la poesía de Luis Ferrer (15 de diciembre de1936-21 de junio de 1982).
Resuena con su gaita “Chiquinquireña” en voz de Enrique Gotera (grabada en 1978).
“No pierdo las esperanzas
de vivir siempre a tu lado
y cual tierno enamorado
adorarte ciegamente
se me antoja de repente
de que me siento celoso
y al ver rebozar tu gozo
se me pasa nuevamente
dilecta, hermosa y divina
preciosa madre de Dios
como yo te quiero a vos
nadie te quiere mi China”
Ricardo Hernández compositor, arreglista y cantante nacido el 2 de noviembre de 1950 en el sector Tierra Negra, integrante histórico del Grupo Guaco en los decenios 70 y 80, se hace presente con su poesía sencilla, su rima octosílaba. Los solistas retoman sus gaitas a la virgen, nacidas de la promesa de éste autor de cantarle cada año a la Reina Morena, como señal de gratitud por su generosidad:
“El pueblo se ha estremecido con la noticia
que apareció una tablita
su luz ilumina el cielo y se escucha un canto
melodía divina
así fue como sucedió, cómo pasó
Chinca fue la que nuestra historia transformó…”
Bella gaita que interpretó originalmente Gustavo Aguado León en 1981.
Son más de tres siglos de fe y religiosidad popular, de producción artística inspirada en su Patrona que ha unido al pueblo zuliano, como lo plasmó en sus versos del año 1980 Renato Alonso Aguirre González (12 de noviembre de 1946) en su gaita “La Prenda de un Pueblo” cantada por Miguel Aguirre (su sobrino) con la Universidad de la Gaita en su álbum “100 años de gaita”.
“Camino al templo sagrado
donde habita la leyenda
vengo a contemplar la prenda
que hace siglos nos unió
mirarla me cautivó
como otras veces lo he hecho
agitándose mi pecho
contento de inspiración.
Como lo hizo aquel
quiero cantar hoy
de tu imagen fiel
tu vasallo soy
para dar en prosas
mi sentimiento de amor
lleno de calor porque la se amar
le quiero cantar…”
Son 302 años de la aparición de la Virgen Chinita según las crónicas del Hermano Lasallista Nectario María, por ello, creo debemos celebrarla como el símbolo de unión que representa para el pueblo del occidente, la Virgen Guajira como la llamó Jairo Gil, es además la patrona de nuestra Guardia Nacional Bolivariana, componente creado en 1937 por el Presidente Eleazar López Contreras, cuyos oficiales cada año van hasta su templo a ofrendarla respetuosamente.
Esta advocación de María no pertenece a ninguna parcialidad política, aunque la hayan querido secuestrar, administrarla a su antojo los gobernantes de la derecha en el Zulia, con el silencio cómplice de la jerarquía iglesia católica local. El pueblo en su dimensión más variopinta la venera, y debemos respetar esa pluralidad, ese culto ferveroso de todos sus hijos sin distingos.
Hasta mis amigos agnósticos (agnostos en griego es lo desconocido) reconocen que es un acto de buena fe seguirla, cantarle. Y aunque para ellos no tengan explicación, no vean razonables los hechos divinos, la consideran una buena manifestación del ser zuliano, preferible al acto de delinquir, someter o explotar a sus congéneres.
Celebremos el amor, la inspiración artística y la fiesta espiritual que desde esa remota fecha despertó en la grey maracaibera, y que se ha manifestado por 302 años. Por ello pido el debido respeto al actual Gobernador del Zulia y a la actual Alcaldesa de Maracaibo, que no utilicen a la Chinita como fetiche para su campaña proselitista, con la complicidad del Párroco de la Basílica y sus adláteres. Es impropio ver a algunos gaiteros cantándole en “La Bajada” abrazados con políticos-faranduleros, el último sábado de octubre como reza la tradición.
Sería un gran irrespeto a su majestad religiosa, a la tradición mariana y a la fe de la gente repetir esos actos de adulación a terrenales, pretendidos líderes. Este año 2011 no permitamos que conviertan La Bajada de la Virgen, el próximo sábado 29 de octubre en otro carnaval populista de las Primarias de la MUD. Como relata el evangelista Lucas capítulo 19, versículo 46: Jesús dijo a los mercaderes del templo: “Ustedes han hecho de mi casa de oración una cueva de ladrones”. Amigos chiquinquireños en todo el país y el mundo, alertas, estén atentos para levantar sus voces y protestar de ser necesario. Estemos con nuestras conciencias en ristre y vigilantes, para que en esta celebración de la Reina Morena, sólo Ella junto a San Antonio y San Andrés, rodeada por su pueblo creyente, la grey; sean los únicos protagonistas.